Tobillo y pie

Las lesiones de pie y tobillo tienen gran importancia debido a que algunas se deben de diagnosticar desde el nacimiento (pie equinovaro) otras en la infancia (pie plano, pie cavo, pie aducto, etc.) y en general cualquier dolor de pie debe tratarse con un ortopedista y debemos considerar las enfermedades traumáticas y degenerativas (fracturas, esguince, lesiones tendinosas, artrosis, etc.) siendo un campo muy amplio que debe ser valorado por un ortopedista para pedir los estudios necesarios y dar el tratamiento indicado a cada tipo de lesión.


Avances en cirugía de pie:

Cirugía percutánea correctiva y funcional en Hallux Valgus (Juanetes)

Hoy en día un gran número de personas, han desarrollado un proceso patológico conocido como HALLUX VALGUS, (Juanetes) que se caracteriza por una marcada desviación del primer dedo con una prominencia en la parte interna del pie, produciendo un cuadro clínico más complejo que una simple deformidad estética.

Muy frecuentemente el segundo dedo se encuentra desplazado hacia arriba con posición en garra o martillo, así como el resto de los dedos tienden a desarrollar deformidades.

Suele presentarse dolor de leve a moderado o intenso en la región metatarsal de la planta de los pies, que se acompañan con callosidades muy rebeldes al tratamiento convencional, dado el cuadro clínico que esta muy evolucionado, el dolor aparece en el talón lo que ocaciona cambios continuos de diferentes modelos de zapatos, incluyendo las plantillas.

Hasta ahora los pacientes han aceptado resignadamente las deformidades, la mala apariencia y el dolor renunciando a someterse a una intervención quirúgica por considerarla como una cirugía muy dolorosa y con largo tiempo de recuperación para volver a caminar de manera normal.

Esta idea generalizada era cierta hasta que se desarrolló una nueva técnica quirúrgica percutánea del pie, que permite realizar intervenciones a través de mínimas incisiones conocida como cirugía MIS (del inglés, Mínima Incision Surgery) para la cual se requieren de algunas condiciones imprescindibles.

  • Ser Cirujano Ortopedista Certificado.
  • Conocer de manera exacta todas las relaciones anatómicas del pie para poder utilizar las vías de abordaje adecuadas y libres de riesgo y tener el entrenamiento y la experiencia necesaria para realizar éstas técnicas quirúrgicas.
  • Disponer del equipo e instrumentos necesarios que permitan realizar con eficacia y destreza los actos quirúrgicos necesarios para evitar lesiones a otras estructuras anatómicas.
  • Emplear un método de control radiológico durante la intervención, para comprobar no solo el resultado de ésta, sino controlar previamente la posición exacta de los instrumentos quirúrgicos.

Este procedimiento quirúrgico esta indicado en pacientes de cualquier edad, incluso en pacientes diabéticos, cardiópatas o de alto riesgo ya que se realiza con anestesia local, regional o general y como paciente externo. Al finalizar la cirugía el paciente camina de inmediato y puede retirarse a su domicilio.

Durante el post – operatorio el dolor es nulo o mínimo no requiere de reposo absoluto, no se necesitan colocar clavos y tornillos por lo tanto la incorporación a las actividades normales es casi de inmediato, solo será necesario utiliza por 4 a 5 semanas unas zapatillas post – quirúrgicas.